Lunes negro para Pelarco, tituló una columna el Diario EL ARROZAL, yo agregaría y doloroso, una vez mas la irresponsabilidad de algunos conductores dejan secuelas de tristeza y de muerte... No voy a juzgar a quienes o quienes aparece como responsable, eso lo hará la justicia, pero luego de estar despidiendo al amigo Quinteros, partimos a consolar y acompañar a la familia del chico Jano, y lo nombro así, pues así era conocido,, una familia inconsolable, no podía entender, como, su padre y el esposa, esperando locomoción para salir a ganar el pan de cada día terminaba, fallecido...No habían palabras para consolar....La oración, el canto, la lectura de la palabra, en momentos producían mas llanto, mas tristeza, pero ahí había que endurecer el corazón, contener la emoción, y solidarizar, acompañar, consolar....
Luego, 20 horas, con un hielo polar, que parecía llegaba para producir mas dolor, mas tristeza caminar hasta Santa Irene, allá nos esperaba nuestro amigo Pedro, que abrió siempre generosamente las puertas de su casa, par formar la Junta d e Vecinos, para que llegasen quienes necesitaban de su ayuda, o simplemente de los amigos... Nos imaginábamos el desconsuelo de Fresia, su esposa y compañera, de sus hijos, de su madre Rosa, de su hermana Tina, y del resto de la familia y de los amigos, y pensar como poder consolar, solo el día antes había estado en una Eucaristía, recordando la partida de su padre... Difícil, si en la mañana llego hasta la Posta de Huencuecho y Don Luis, siempre atento y vigilante, lo mando a Pelarco de inmediato... llegó a Pelarco y su corazón dejo de latir.... Fuerte, impactante... allá nos mandaba el Señor, a acompañar, a consolar....Nuevamente con el canto, la oración y la palabra, creímos acercarnos mas al entendimiento, a la razón, a la esperanza de los Cristianos....Una vida eterna, una vida feliz, una vida Junto al Señor.... Que descansen en paz, que el Señor de la vida les premie...Afuera, el frío y un largo regreso.....
Luego, 20 horas, con un hielo polar, que parecía llegaba para producir mas dolor, mas tristeza caminar hasta Santa Irene, allá nos esperaba nuestro amigo Pedro, que abrió siempre generosamente las puertas de su casa, par formar la Junta d e Vecinos, para que llegasen quienes necesitaban de su ayuda, o simplemente de los amigos... Nos imaginábamos el desconsuelo de Fresia, su esposa y compañera, de sus hijos, de su madre Rosa, de su hermana Tina, y del resto de la familia y de los amigos, y pensar como poder consolar, solo el día antes había estado en una Eucaristía, recordando la partida de su padre... Difícil, si en la mañana llego hasta la Posta de Huencuecho y Don Luis, siempre atento y vigilante, lo mando a Pelarco de inmediato... llegó a Pelarco y su corazón dejo de latir.... Fuerte, impactante... allá nos mandaba el Señor, a acompañar, a consolar....Nuevamente con el canto, la oración y la palabra, creímos acercarnos mas al entendimiento, a la razón, a la esperanza de los Cristianos....Una vida eterna, una vida feliz, una vida Junto al Señor.... Que descansen en paz, que el Señor de la vida les premie...Afuera, el frío y un largo regreso.....
