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Columna Edgardo Yáñez: “La puerta ancha, la Puerta angosta...”

Con estas palabras Jesús responde a quienes le preguntan por la forma de seguirlo, y con ellas Don Horacio Valenzuela, obispo diocesano, comenzó su homilía en la Eucaristía en la que se bendijo la capilla que cobijara a los Pelarquinos, hasta la reconstrucción del bello templo San José de Pelarco, queriendo con ello decirnos que las puertas anchas, los caminos fáciles, no siempre nos conducen a una forma de vida, a decisiones acertadas. 

Con alegría y emoción, mirando la historia, tratando de ponernos en contacto con el desarrollo de Pelarco, nacido al alero de su templo, y agradeciendo al buen Domingo Leal, párroco por allá por 1855, y tomando la puerta angosta, decide levantar el templo, caído por un terremoto cerca de Pelarco viejo, producto de las peticiones de Fray Justo Alvarado, que convenció al Obispo Manuel de Alday de fundar la Doctrina de Pelarco en 1787....erigiéndolo 3 leguas al poniente del actual emplazamiento en terrenos facilitados por Don Antonio de Ovalle.... 

Y comenzó el lento proceso, para la construcción del templo y la casa parroquial, y dependencias.... Don Jose Santos Besoain, dona, los terrenos y comienza la actual historia, nuevamente cruzada por un terremoto, y por la elección de una puerta angosta, el camino difícil, pero seguro... y hoy 30 de Octubre, se bendice la capilla, en lo que conocíamos como salón parroquial...Bellamente restaurado, conservando la historia, la memoria y el consciente colectivo...Pocos quizás quienes en silencio asistimos al acontecimiento, pero sin duda son quienes eligen la puerta angosta...Con recogimiento agradecimos los esfuerzos de quienes trabajaron, los trajines del Párroco y el Obispo, del consejo y por sobre todo de la generosidad de Gustavo Rivera...Hay un proyecto hermoso de reconstrucción del templo y dependencia, volveremos a mirar la tranquilidad y el silencio de nuestro templo, nos situaremos en el comienzo de los 226 años de historia, de oraciones y alabanzas, y recordaremos los 158 años que los actuales muros cobijaron, suplicas, agradecimiento y oraciones.... Años en que muchos nacieron a la vida cristiana , otros que formaron familia, jóvenes que comprometieron su adhesión a Jesús y la Iglesia, y muchos que pasaron por su nave antes de volver a la casa del PADRE....