“Sentí tu llamada, me sonrío dulce y me miro fijo,
yo soy tu amigo me dijo,” decía la canción con la que comenzaba la triste
despedida de estas dos amigas y socias del Club Los Años dorados de San
Guillermo.
Con palabras de consuelo, El Padre Andrés,
lograba calmar el dolor que tan trágico accidente cambio la vida de estas
familias y que ya no contaran en la tierra con sus familiares, pero que desde
el cielo estarán cuidándolos, tal como ellos lo manifestaron.
Dellanira Vásquez: “Manita la muñeca pequeña gigante,
la vieja loca tal como lo habíamos conversado, es difícil despedirte porque
siempre nos decías, cuando me estén despidiendo, con el ultimo adiós de este
mundo, nadie llore que nadie es eterno”.