Hace unos días el Concejal
Contreras, hace llegar a este medio una carta, en la cual, según sus palabras,
se le entregaba un irrestricto respaldo a sus actuaciones, poco ética según sus
ex camaradas, y que originaron su expulsión, la que debe ser ratificada por el
Tribunal Supremo.
En sus comentarios, livianos
y claramente ofensivos para los miembros del partido, trata de dar a entender
que el no ha sido desleal, que siempre debió ser el candidato a Alcalde, que
los demás anteponen su intereses, ante los de la comunidad, entre otras declaraciones,
ante eso, no solo queda como desleal, sino además como falto a la verdad,
entrampado, víctima de sus propias declaraciones y actuaciones injustificables,
que confunden a los Pelarquinos, y que en definitiva, no habla bien de él. La
DEMOCRACIA CRISTIANA DE Pelarco, sólo
quiere trabajar por una comuna no solo justa y feliz, sino
participativa, inclusiva, y que responde plenamente a su ideario y a su
trayectoria como partido, genuino representante del mundo y las aspiraciones de
los campesinos, trabajando en conjunto con la gente, y acatando la voluntad de
los electores que esta vez, y producto de los intereses de unos pocos,
afortunadamente los menos, nos castigaron con la votación.
Dispuestos como siempre a pensar en Pelarco y en su gente continuara
trabajando por el bien común, la justicia y la equidad, y a quienes lanzan
cantos de sirena trasnochados, con acusaciones al voleo, le recomiendan que el
pasado ya es historia, que los puños en alto y las consignas añejas, son parte
del pasado.
Se adjunta carta recibida por
otro del centenar candidatos de la región, que levantaron las banderas y se
pusieron a disposición de la gente.-