Más de dos mil personas, acompañadas por un centenar de huasos a caballo y bailarines de diabladas, participaron en la misa para celebrar la tradicional “Fiesta de la Virgen del Carmen” en la comuna.
La eucaristía fue presidida por el obispo de Talca, Horacio Valenzuela, en la Plaza de Armas de la ciudad, donde también asistieron autoridades de la comuna y cientos de pelarquinos que han hecho suya la tradición de festejar a la llamada “Patrona de Chile”. “La fiesta a la Virgen nos une a todos desde lo más profundo de nuestro corazón y no tenemos que andar peleando por tanta cosa, por cuestiones partidarias, necesitamos algo grande que nos una y la Virgen nos pone la fe y a Cristo en el corazón y eso favorece la unidad de la patria”, afirmó Horacio Valenzuela, obispo de Talca.
Luego de la misa, la Virgen del Carmen fue llevada a la iglesia por un grupo de huasos como símbolo del cariño que tienen los hombres de campo por la figura religiosa. “Los campesinos tienen la virtud que ven a Dios todos los días, lo ven en el grano de trigo que germina, la vaquita que pare, en el misterio de los tiempos cambiantes, viven mucho más en contacto con Dios porque la creación es una obra de Dios, por eso que el campesino es más familiar y es más cercano a la Virgen”, agregó el sacerdote.
Lo reafirmó el alcalde, Bernardo Vásquez, quien manifestó que “hemos tenido una misa emocionante y hermosa, Pelarco es una comuna que se va a transformar en la cuna de la Virgen, porque efectivamente el hombre de campo es de mucha devoción y cariño hacia sus costumbres y hacia la Virgen, por eso cada 15 y 16 de julio celebraremos esta tremenda fiesta de las cármenes y esperamos que la gente venga a disfrutarlo