Don
Edgardo no es un hombre de futbol, pero igual traspiro acarreando la parrilla,
prendiendo el carbón y sirviendo los choripanes que el mismo preparo mientras
todos se divertían jugando a la Pelota.
El
se siente como en su casa en el sector de El llano ya que conocen su larga
trayectoria política y que siempre ha estado cuando se debe estar. Destacaron los
vecinos.