"La fuerza de las ideas, una simple frase que cobra sentido cuando se acercan procesos políticos y se da a todos el poder de elegir a nuestros gobiernos comunales. Empiezan a surgir contiendas que en lugar de aportar no hacen más que confundir y ensucian un proceso que puede ser una gran lección cívica de ideas, debates de escuchar y escucharnos en ideas de otros y en propias ideas que pueden ser potenciadas o representadas con el fin único que todo ser humano tiene y que no es otro que vivir en un lugar que le sea más amable, donde todos tengan espacios de acuerdo a su potencialidades.
Sin embargo, es más fácil caer en pequeñeces y discusiones sin sentido. La pobreza, el dolor y todo aquello que es causa de gran necesidad n para muchas familias es manoseado de manera grosera por quienes se arrogan la propiedad por el simple hecho de pertenecer a un sector y no a otro. No puedo creer ni me hace sentido pensar que todo aquel que es políticamente “de derecha” sea un potentado empresario, y que la pobreza y la necesidad sea exclusividad de personas “de izquierda”, tampoco necesito haber nacido en cuna de oro para reconocer los beneficios de tener más oportunidades y no he vivido en la extrema pobreza, lo que para nada me hace indolente a tan terrible realidad. Porque en lugar de atacar no somos un aporte, no necesitamos descubrir la rueda, solo hace falta un `poco de humildad y reconocer lo aciertos de los demás incluso potenciarlos si está en nuestras manos, la amplitud de la mente es también una buena idea.
Tener ideas no es poca tarea, hay que poner a funcionar el cerebro y la cordura al mismo tiempo y tal parece que cuando otra persona lo logra antes que nosotros nos agrede de manera tal que no somos capaces de reconocer nuestras limitaciones; no podemos ser buenos en todo, siempre necesitaremos de otros siempre, somos un complemento de mas personas, de la sociedad, de la comunidad así como ellos son complemento nuestro. Les dejo esta reflexión a raíz de la lamentable discusión en que se enfrasco algo que es una muy buena iniciativa para aquellos dueños de uno o cien animales, ambos se han esforzado por lograr lo que tienen y estoy segura que se sienten orgullosos de sí mismos por lo obtenido, y a ambos les afecta la delincuencia del mismo modo. Y respecto si beneficia a uno y no a otro sector, solo puedo terminar diciendo: “Las ideas no son responsables de lo que los hombres hacen de ellas”.
Carolina Díaz H.
Sin embargo, es más fácil caer en pequeñeces y discusiones sin sentido. La pobreza, el dolor y todo aquello que es causa de gran necesidad n para muchas familias es manoseado de manera grosera por quienes se arrogan la propiedad por el simple hecho de pertenecer a un sector y no a otro. No puedo creer ni me hace sentido pensar que todo aquel que es políticamente “de derecha” sea un potentado empresario, y que la pobreza y la necesidad sea exclusividad de personas “de izquierda”, tampoco necesito haber nacido en cuna de oro para reconocer los beneficios de tener más oportunidades y no he vivido en la extrema pobreza, lo que para nada me hace indolente a tan terrible realidad. Porque en lugar de atacar no somos un aporte, no necesitamos descubrir la rueda, solo hace falta un `poco de humildad y reconocer lo aciertos de los demás incluso potenciarlos si está en nuestras manos, la amplitud de la mente es también una buena idea.
Tener ideas no es poca tarea, hay que poner a funcionar el cerebro y la cordura al mismo tiempo y tal parece que cuando otra persona lo logra antes que nosotros nos agrede de manera tal que no somos capaces de reconocer nuestras limitaciones; no podemos ser buenos en todo, siempre necesitaremos de otros siempre, somos un complemento de mas personas, de la sociedad, de la comunidad así como ellos son complemento nuestro. Les dejo esta reflexión a raíz de la lamentable discusión en que se enfrasco algo que es una muy buena iniciativa para aquellos dueños de uno o cien animales, ambos se han esforzado por lograr lo que tienen y estoy segura que se sienten orgullosos de sí mismos por lo obtenido, y a ambos les afecta la delincuencia del mismo modo. Y respecto si beneficia a uno y no a otro sector, solo puedo terminar diciendo: “Las ideas no son responsables de lo que los hombres hacen de ellas”.
Carolina Díaz H.
