“Después supimos que el niño lloró hasta las cuatro de la mañana. Mi marido lloró por primera vez cuando lo supo. Yo le dije porqué no lo vamos a buscar al Cristián y dejamos a Benjamín allá. Los niños eran muy distintos. El niño llegó mal a la casa, porque echaba de menos a los padres que lo habían criado. También lloraba mucho”.Con estas palabras, dichas entre sollozos, Lucy Soto recordó los momentos posteriores al 7 de noviembre de 2006, cuando tras llegar a un acuerdo con la familia Garrido Castro, entregó al niño con el cual había salido del hospital de Talca un año antes, creyendo que era su hijo, pero siempre con la sospecha de que algo raro había pasado.Se trata de la parte principal del testimonio que la víctima entregó ayer ante la segunda sala del Tribunal Oral de Talca, tras el inicio del juicio por el bullado Caso Guaguas Cambiadas, hecho caratulado jurídicamente como la sustitución de un bebé por otro y que ocurrió exactamente el 14 de septiembre del año 2005, en la unidad de maternidad del centro asistencial. “ÉL ME DICE LUCY” En el relato, Lucy Soto no pudo ocultar sus sentimientos. “Cuando dejé al niño con la Cecilia, fue terrible… Porque yo quería quedarme con los dos niños. Quería recuperar a mi hijo, pero también quedarme con el niño que yo había criado. Me costó tomarle cariño a mi propio hijo. Me acuerdo que me recibió pecho, pero no la mamadera”, indicó. La víctima subrayó que “el niño comenzó a acercarse más a mí, de a poco. Ahora último no veo al otro niño, desde hace tiempo. Pero cuando lo veo no puedo dejar de sentir mucho cariño. Él me habla por mi nombre, me dice Lucy. Pero yo al tomarlo, como que se siente esa cercanía entre él y yo, como que hay algo, hay cariño”. Lucy Soto también detalló tres momentos claves: cuando le reclamó a una de las imputadas porque el hijo que le llevaron, después del parto, no era el mismo que había tenido en sus brazos; cuando se reunió con otros dos imputados y les manifestó sus dudas, dando paso a que el dijeran que no era posible realizar un examen de ADN; y el momento en que la visitó la directora del hospital de Talca, Ximena Bizama, para revelarle la verdad. REACCIONESLa fiscal que investigó los hechos y llevó el caso a juicio oral, Paula Rojas, calificó como “trascendental” la declaración de Lucy Soto, así como también de la otra familia víctima, oriunda de Talca. “Dice relación con la primera persona afectada y que fue objeto de la sustitución. Pasó mucho tiempo y a ella nunca le hicieron caso, aunque no dudó en reclamar y manifestar sus dudas”, indicó. Por su parte, el abogado querellante, Roberto Celedón, quien representa a los padres domiciliados en Talca, señaló que el caso criminal es inédito en la historia judicial chilena. “El testimonio de Lucy Soto es categórico en cuanto a acreditar el hecho delictivo, tanto respecto a la sustitución de los niños, como a la falta de idoneidad en la información que entrega el médico y la matrona responsable”, indicó. Celedón agregó que si la reacción hubiera sido distinta tras el reclamo original de Lucy Soto, no se hubieran configurado “los efectos tan dañinos para ambas familias. Esto fue extremadamente doloroso. La señora Lucy es clara en su sentimiento de apego al niño que pertenecía a la familia Garrido Castro, quienes tienen el mismo sentimiento. Es decir, ambas familias querían quedarse con los dos niños”. FUENTE DIARIO EL CENTRO.