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Aunque Domingo Cáceres tuvo este accidente, luego
de perder el control de su auto y arrollar a estas mujeres, como pudo salio del
auto y saco a la mujer, para que no se la llevara el canal, la vida de María
Barahona no resistió y camino al Hospital acompaño a su amiga Fresia.
Hoy Pelarco llora la partida de estas dos mujeres
que son un orgullo para Pelarco y sus familias, mujeres que con trabajo y
esfuerzo fueron capaces de forjar un Pelarco mejor, que con sus manos amasaron
para vender exquisitas empanadas que muchos pelarquinos pudieron probar,
estamos seguros que Dios ya las tiene en su reino.